El Cementerio Parque de Teno, fundado en 1997, forma parte de una red de cuatro cementerios que desde 1990 prestan servicios de sepultación en la Provincia de Curicó. Reconocido por su entorno de armonía y espiritualidad, el parque ofrece jardines con más de cincuenta especies vegetales, brindando un espacio de paz y reflexión.
Comprometidos con la excelencia, la empresa ha liderado el servicio de sepultación en la región y, en respuesta a las necesidades de la comunidad, ha desarrollado el primer y único crematorio de la Región del Maule. Su ubicación estratégica, a escasos metros de la Ruta 5 Sur, facilitó la planificación de modernas instalaciones con tecnología de última generación.
El Crematorio Teno representa una alternativa digna y de calidad, reafirmando el compromiso de acompañar a las familias en momentos difíciles, ya sea mediante servicios de sepultación o cremación.
El proceso de cremación o incineración, es la acción de quemar el cuerpo de una persona fallecida, con el propósito de reducirlo a cenizas.
Crematorio Teno posee dos modernos equipos de última generación modelo POWER PAK I, fabricados en U.S.A por la compañía Matthews Cremation, líder en norte centro y sur América. EL diseño de doble cámara de combustión y uso de GLP, permiten que su operación sea más limpia y no emite residuos al ambiente. Lo anterior es complementado con el permanente monitoreo del operador y la respuesta automática de los diversos sensores que controlan el ingreso de gas/aire para determinar el nivel de temperatura requerido durante todo el proceso. Estos equipos cumplen con toda la normativa legal ambiental vigente, certificados por SEC.
Nuestro principal objetivo y compromiso es entregar tranquilidad y cercanía a los familiares del fallecido. Lo anterior, se logrará participando a la familia en todo el proceso de cremación individual, y en directa comunicación con el Staff a cargo, que cuenta con el conocimiento y experiencia para resolver cualquier duda o consulta. El moderno edificio del Crematorio Teno, donde se conjugan elementos como la madera, piedra, agua y hormigón, hacen de este lugar un espacio único, donde quien lo visite encontrara la paz y recogimiento para recordar la partida de un ser querido. La presencia de un gran árbol de encina, de más de 30 metros de altura, que cubre parcialmente la plaza del recuerdo, es un testimonio permanente del ciclo natural de la vida y como en sus hojas se ve reflejado el paso de las estaciones que, observadas desde los distintos pórticos y arcos de hormigón, son verdaderas postales del recuerdo. En su interior se dispone de un acogedor espacio de espera y también una pequeña sala que permite a quien la familia designe, pueda observar por última vez a través de una ventana y de manera muy discreta, el ingreso del cuerpo al proceso de cremación. El servicio de cremación concluye con la entrega a la familia del ánfora que contiene las cenizas de su ser querido.